sexo-del-futuro

Cómo será el sexo del futuro

Virgilio Lopez Duarte 10 septiembre, 2021

Predecir el futuro es un arte que, para muchos, tiene más de ciencia que de superstición. Y no, no hablamos de saber qué le ocurrirá a una persona concreta de aquí a unos años, sino más bien de intentar dilucidar cómo será nuestra propia sociedad dentro de unas décadas. Es algo que hemos visto cientos de veces en series, películas y novelas, pero pocas han acertado, la verdad. De hecho, las que no se alejan tanto de la realidad y simplemente incluyen algo relativamente futurista en un mundo por otra parte muy parecido al nuestro son las que se llevan la palma. En 2013, el director Spike Jonze estrenó una película que, en apenas unos años, se ha considerado de culto. Her, escrita y dirigida por el propio Jonze, nos contaba la historia de un joven treinteañero que se enamoraba después de casi perder la ilusión por el amor tras un doloroso divorcio. Hasta aquí todo normal… si no fuera porque el tipo se enamoraba de un sistema operativo.

Her nos mostraba un tipo de amor emocional que traspasaba lo físico para centrarse en lo espiritual, en la compenetración de caracteres entre un hombre y una máquina que estaba creada por algoritmos, pero entendía a esa persona mejor que todos los que le rodeaban. En la película, las inteligencias artificiales habían llegado a convertirse casi en conciencias independientes, por lo que podían evolucionar, y como en este caso, enamorarse. No se establecía en qué año ocurría la acción de la película, pero el mundo no era ni mucho menos distinto al que podemos tener hoy en día, salvo por ser un poco más adelantado tecnológicamente. Y aunque nos parezca una locura, lo de salir con un robot o una inteligencia artificial no está tan lejos como parece. Es algo en lo que casi todos los expertos se ponen de acuerdo al mirar hacia el futuro en busca de una respuesta sobre cómo será el sexo en esos nuevos tiempos. La tecnología lo dominará todo, y puede que incluso las relaciones carnales lleguen a ser marginales…

Hologramas y robots sexuales ¿la nueva prostitución?

sexo-futuro-2

La prostitución ha sobrevivido a guerras, revoluciones y todo tipo de cambios sociales, pero según los expertos, de aquí a unas décadas podría desaparecer. ¿Está la situación tan complicada para aquellas mujeres que la ejercen? Por un lado, el debate sobre si legalizarla o abolirla sigue estando sobre la mesa, y los países están tomando ya cartas en el asunto de manera definitiva. Por otro lado, parece que los jóvenes no tienen tanto interés en el sexo de pago, cuando pueden encontrar parejas sexuales de mente abierta con quienes compartir ratos de pasión en otro tipo de apps totalmente legales. Tal vez Tinder llegue a matar alguna vez a la prostitución, pero según los expertos, los robots sexuales lo harán antes.

Desarrollados sobre todo en Asia, este tipo de robots son copias exactas de mujeres reales, hechos con látex e incorporando todo tipo de detalles que hacen que la experiencia con ellos sea increíble. Además, cuentan con sus propias inteligencias artificiales que son capaces de entablar conversaciones, saber qué es lo que el cliente necesita… Los robots sexuales son todavía una rareza, pero parece que esto puede cambiar de aquí a unos años. Incluso los hologramas pueden convertirse en una forma más interesante y sobre todo segura de disfrutar del sexo. Y es que el contacto físico es imposible de copiar, pero la seguridad y la discreción que dan estos nuevos métodos pueden ser puntos muy a su favor.

Viagras femeninas

Es algo común que el deseo masculino siempre se haya antepuesto, de forma tradicional, al femenino. En el sexo, el hombre es el que debe disfrutar, y la mujer también lo hace, mucho mejor. De hecho, todavía hay quien piensa que ellas están para saciar a sus chicos… Esta mirada misógina y machistas está cambiando, por fortuna, y las mujeres son capaces de tomar decisiones sobre su sexualidad y su propio deseo. Tanto es así que por fin se está evidenciando que hay muchas chicas que pueden tener también problemas de disfunción sexual, como los hombres. Ellos tienen, desde hace algo más de dos década, un fármaco especial para curarla, la Viagra. Los expertos aluden a que en poco tiempo se popularizarán también fármacos similares para el deseo femenino, que incluso ayudarán a las mujeres más mayores a tener una vida sexual más larga y plena.

Novedosos juguetes sexuales

juguetes-sexuales-futuro

Este futuro lo estamos viviendo ya en nuestras carnes. La tecnología sigue avanzando, y uno de los campos en los que más se está centrando es en el de los juguetes sexuales. Una vez que ya no hay tanto tabú sobre ellos, y que tanto hombres como mujeres pueden hablar abiertamente de su uso, el mercado de está llenando de aparatos inimaginables hasta hace unos años. La mayoría de juguetes actuales ya cuentan con una innovadora tecnología de vibración que hace que el efecto del mismo sobre nuestros genitales sea más intenso. Ocurre con los famosos succionadores de clítoris, pero también con las vaginas de látex o silicona que se venden para los hombres, con efecto calor y varios tipos de vibraciones.

El futuro se presenta halagüeño para el sector, y sin duda todas las perspectivas atisban un gran crecimiento en la compra de este tipo de productos. Los juguetes sexuales conectados a Internet son ya una realidad, y seguirán perfeccionándose hasta lograr que una pareja pueda tener una relación sexual a través de la red, con estos dispositivos, casi como si estuvieran el uno frente al otro. Esa es la misión final de este tipo de artilugios, remedar lo máximo posible la sensación de estar con una persona, pero sin tenerla delante. Ya sea por distancia o ya sea, simplemente, porque preferimos nuestra soledad y disfrutar del placer cuando queramos. De hecho, los expertos aseguran que habrá incluso experiencias en realidad virtual con estrellas del porno utilizando este tipo de juguetes.

Las relaciones sexuales

Y en todo esto del sexo futuro, ¿dónde quedan las relaciones carnales de siempre? Los expertos apuntan a que los jóvenes cada vez tienen menos interés en el sexo en sí. Buscan otro tipo de experiencias, y son nativos en tecnologías que pueden llegar a sustituir incluso esas relaciones sexuales. Se diría que el ser humano camina cada vez más hacia una situación de autoaislamiento, precisamente lo que se ve en Her. Esto puede llegar a ser falta porque al fin y al cabo, somos seres sociales y necesitamos de la compañía de los demás. Por no hablar del desastre que supondría para la sociedad el que la tasa de natalidad bajara aun más en el futuro… Las previsiones son las que son, pero todavía estamos a tiempo de cambiarlo to